Los alimentos están formados en su mayoría por nutrientes. Además, pueden tener otras sustancias que no podemos aprovechar (como algunos tipos de fibra vegetal); o sustancias que se hayan añadido al prepararlos, tal es el caso de los conservantes, colorantes, etc. de muchos alimentos envasados. Aunque existe una gran variedad de alimentos, su composición es muy parecida, variando la proporción de nutrientes en cada uno de ellos (unos tienen más agua o más glúcidos...). Los nutrientes son las biomoléculas "obtenidas a partir de los alimentos" que utiliza el organismo para desarrollar sus funciones vitales. Los nutrientes nos aportan la materia y la energía que nuestro organismo requiere. Dependiendo de su origen, los nutrientes se pueden dividir en: 1) Orgánicos: formados sólo por los seres vivos. Contienen carbono (C), hidrógeno (H), oxígeno (O) y algunos otros elementos como nitrógeno (N), azufre (S), fósforo (P), hierro (Fe), etc. Son los glúcidos, las proteínas, los lípidos y las vitaminas. 2) Inorgánicos: no son exclusivos de los seres vivos, pues aparecen también de forma abundante en la materia inerte. Son el agua y las sales minerales. Cada nutriente aporta una cantidad de energía si es oxidado en las mitocondrias de las células. La unidad de energía que se emplea en nutrición es la kilocaloría (kcal), pero en nutrición humana a ésta se le denomina caloría nutritiva, y se simboliza por C o Cal. Otra unidad utilizada es el kJ (kilojulio), una kcal equivale a 4,18 kJ.
Se ha determinado que aproximadamente 1 g de los siguientes nutrientes aporta:
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