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14. |
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El mundo comunista |
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Europa del este - Las transiciones |
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En 1989/1990, los países de la Europa del Este protagonizaron una transición de su sistema político, social y económico. El descontento popular era incontenible después de cuarenta años de dictadura. Además, los cambios en la URSS -y la nueva actitud de ésta con sus “satélites”- propiciaban una recuperación de su capacidad de decisión. La caída del muro de Berlín (noviembre de 1989), ha quedado como símbolo.
La transición se presentaba difícil, porque debía cambiar tres niveles distintos de la realidad:
- Las estructuras políticas, adoptando el modelo liberal-democrático occidental y recuperando su soberanía exterior.
- Las estructuras económicas, introduciendo el sistema de mercado capitalista.
- Las mentalidades colectivas, para que la sociedad consiguiera adaptarse a un mundo regido por criterios radicalmente distintos.
La transición fue, en general, pacífica. Las excepciones fueron Rumania (con la ejecución del presidente Ceaucescu y su mujer) y Yugoslavia, desintegrada como Estado federal en guerras sucesivas en los años 90.
El cambio político ha funcionado antes y mejor que el económico y social. Los planes de ajuste de la economía provocaron duros sacrificios para la población: una caída de las rentas, aumento del desempleo, las desigualdades sociales y la emigración. Pero van superando las dificultades y actualmente casi todos son Estados miembros de la Unión Europea. |
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