El desarrollo industrial tendrá enormes consecuencias de carácter político, pues será la clave de la aparición de nuevas potencias o el afianzamiento de las existentes, pero también de carácter social, con el ascenso de la burguesía industrial y la aparición de masas de proletarios, con formas de vida diferentes y enfrentadas, en unas ciudades en plena expansión y con incertidumbres a largo plazo sobre la duración de los recursos y el deterioro medioambiental. |