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La historia filmada: diez tesis sobre el cine y la historia
3. La aproximación al pasado presenta diversas formas fílmicas
Lo que se entiende como cine histórico constituye una amalgama de formatos y géneros muy diversos tanto en las estructuras y procedimientos fílmicos como en las pretensiones y el valor que se le otorgue para el conocimiento histórico. Hay películas ambientadas en un pasado histórico reconocible que responden a géneros codificados como el drama social, el musical, el melodrama, el cine de aventuras, el fantástico, la biografía fílmica (biopic)… cuyo rigor histórico es diverso, También hay que tener en cuenta que no siempre la fidelidad a los hechos es el criterio determinante de un filme que, por su propia naturaleza, necesita otros requisitos para su valor como documento o como objeto artístico. En este sentido, puede haber ficciones históricas -películas con argumento de ficción ambientado en una época que se recrea fielmente- con un valor superior a las convencionales películas históricas.
4. El documental puede manipular la historia tanto o más que la ficción
Las diversas formas de documental (de forma genérica cine de no ficción), como los noticiarios y reportajes, el filme de montaje con imágenes de archivo, las entrevistas a protagonistas, etc. pueden ser un medio privilegiado para el acceso al pasado en cuanto, de entrada, prevalece la voluntad de proporcionar conocimientos y explicaciones sobre los hechos a cualquier pretensión de entretenimiento o espectáculo. Pero ello no significa que, debido a los mecanismos de enunciación propios del formato, la no ficción posea la virtud de llevarnos directamente a la realidad histórica frente al acceso oblicuo, metafórico, del cine de ficción. Dicho de otro modo, el documental puede ser tan manipulador como la ficción; y lo es más cuando se presenta a sí mismo como puro conocimiento histórico, frente a una ficción que raramente posee autoconciencia de discurso histórico. |
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