Paul Gauguin fue un pintor con importantes influencias sobre la pintura posterior. De vocación tardía sus primeras obras eran de un impresionismo «atenuado», que pronto sintió la necesidad de superar. El personal camino que siguió para dar cauce a su necesidad de expresión le llevó a elaborar lo que el llamaba «simbolismo sintético», caracterizado, desde el punto de vista formal, por:
Las influencia sobre corrientes artísticas posteriores es evidente en grupos como los simbolistas, o Los Nabis.
En nuestro estudio de la obra de Gauguin, primero nos detendremos en el análisis de una de las obras de transición del Impresionismo con que manifestó una visión más personal de la expresión artística. A continuación veremos dos muestras del periodo de trabajo que pasó Gauguin en la localidad bretona de Pont-Aven, en las que ya es manifiesto su interés por la expresión simbólica. Seguiremos con otros dos ejemplos del arte que desarrolló en Polinesia, donde pasó la mayor parte de los doce últimos años de su vida, buscando un entorno más propicio para la creación artística. Terminaremos analizando una de sus obras maestras, en la que muestra su preocupación por las grandes cuestiones de la existencia humana: «¿De dónde venimos? ¿Qué somos? ¿Adónde vamos?».
Paul Gauguin nació en una familia burguesa, y perdió muy pronto a su padre. Su madre era hija de un virrey de Perú, y vivió allí desde 1849 a 1855, cuando regresaron a Francia. En 1865 el joven Gauguin se hizo marinero, y pasó el servico militar en la Marina, hasta 1871. En ese año comenzó a trabajar como agente de Bolsa, demostrando que tenía buen olfato para los negocios. En 1874 conoció a Pissarro y al resto de los impresionistas. Era un época en la que ganaba dinero, coleccionaba obras impresionistas, se casó, tuvo cinco hijos y llevaba una agradable vida burguesa. Pero en 1883, con 35 años, su obsesivo interés por la pintura le lleva a abandonar su trabajo. En 1885 deja a su mujer e hijos con su familia política en Copenhague para dedicarse al arte en exclusiva.
En un principio su pintura estaba muy cercana a los presupuestos impresionistas. Incluso expuso con ellos en todas sus muestras posteriores a 1880. Sin embargo no tarda en distanciarse del impresionismo que había aprendido con Pissarro, comenzando a experimentar nuevos cauces de expresión.
En el Bodegón con retrato de Charles Laval, de 1886, se deja notar la influencia de Degás y de Cézanne. Degás le influye en la forma «fotográfica» de cortar la escena mostrando en un primer plano el perfil de su amigo Laval (desbordamiento del primer plano). La influencia de Cézanne se manifiesta en la simplificación de formas enérgicamente modeladas.
La pincelada está ejecutada a base de pequeñas pinceladas de raíz impresionista, lo mismo que el uso del color (contraste de complementarios). Pero hay un cierto distanciamiento de este estilo por el efecto ornamental que Gauguin imprime a la pintura.