Yo busco ahora exagerar lo esencial. No quiero reproducir exactamente lo que tengo delante de los ojos, sino que me sirvo arbitrariamente del color para expresarme con más fuerza.Vincent a Theo
En marzo de 1886 Vincent llegará a París, donde continuará su formación artística. En el taller del pintor Cormon conocerá a jóvenes artistas como Toulouse-Lautrec, Bernard, Seurat, Signac, Pissarro, Gauguin, etc. El conocimiento que adquiere de las nuevas tendencias impresionistas, divisionistas y simbolistas le sirven para aclarar su paleta, y experimentar con el uso arbitrario del color con fines expresionistas.
Una buena muestra es este retrato de Père Tanguy, un comerciante de material para pintores muy conocido entre los impresionistas. En esta obra se puede apreciar muy bien la evolución de su estilo en París. El dibujo de la figura de Tanguy sigue siendo vigoroso, como en Los comedores de patatas. Sin embargo en el fondo, repleto de estampas japonesas, hay un fuerte colorido. Van Gogh emplea una pincelada suelta, alargada y empastada, que será su marca identificativa en adelante. En la pincelada y el uso del color se deja notar la influencia divisionista que conoció directamente de Seurat y Signac. La línea roja del contorno de Tanguy contrasta con los verdes que predominan en el contorno. También en las manos y barba hay toques de verde. Este uso arbitrario del color (la piel no es verde) en beneficio de la expresión del artista también será constante a lo largo de su obra.