Logotipo MECD Acceso a Alumnos Acceso a Alumnos Acceso a Público Acceso a Público

Inicio > Profesorado > 4º E.S.O. > Tiempos modernos: Teoría > V La literatura del siglo XXProfesorado

Teoría  Antología  Transversalidad  Diversidad  Metodología  Secuencia  Bibliografía

Ilustración de fondo
 

La literatura del siglo XX

 

Hipervínculo
Una visita imprescindible

I. Características generales del siglo XX

1. Introducción

La abundancia de acontecimientos que tienen lugar en el siglo XX conllevan un enfoque distinto de los conceptos del que hasta ahora íbamos planteando. Las etapas se suceden con más rapidez, de tal modo que la identificación de movimientos o períodos literarios con un siglo, o con gran parte de él, desaparece.

2. Acontecimientos históricos

Distinguimos los siguientes acontecimientos históricos en España, con los que relacionar los autores y obras estudiadas:

  1. El Desastre del 98: En 1898, España pierde las últimas posesiones coloniales, Cuba y Filipinas, y da comienzo un nuevo siglo con la llegada al trono de Alfonso XIII, en cuyo reinado se dio cierto despegue industrial, al tiempo que surgen los primeros conflictos obreros en Cataluña.

  2. La dictadura de Primo de Rivera (1923-1931): Se produjeron ciertos aciertos, pero no encontró una fórmula política para el futuro.

  3. La segunda República (1931-1939): El rey abandona el país. La República aprobó una Constitución, una reforma agraria y otras medidas acertadas, pero no pudo hacer frente a los disturbios de orden público y político hasta llegar a una situación anárquica.

  4. La Guerra Civil (1936-1939): Tuvo su origen en el alzamiento de los militares contra el orden político establecido y provocó una división de España, desastres materiales, numerosas pérdidas de vidas humanas y el retroceso y aislamiento cultural de España.

  5. El franquismo (1939-1975): En la posguerra, durante los años 40, el hambre, la escasez y el miedo predominan en el país. Tiene lugar la 2ª Guerra Mundial y el mayor aislamiento del régimen franquista hasta que a partir de 1950 empieza una cierta apertura que aumentará en los años 60, con el turismo, el éxodo del campo a la ciudad y la emigración al extranjero.

  6. Etapa democrática (desde 1975 hasta nuestros días): Se inicia tras la muerte de Franco y se instaura la monarquía con Juan Carlos I. Se elabora una nueva Constitución y se establece un régimen de libertades que es el que rige la sociedad española hasta nuestros días.

3. Ideología

La industrialización que comienza a partir de 1868 trajo consigo nuevas ideas políticas entre los trabajadores (anarquismo, socialismo, marxismo). La mayor parte de los intelectuales españoles del primer tercio del siglo profesaban ideas liberales, procedentes del Liberalismo del siglo XIX.

Hay que resaltar en el terreno ideológico la Institución Libre de Enseñanza, fundada en 1876, cuya educación laica fue la que persistió hasta la Guerra Civil. Las reformas emprendidas por la República en el campo de la educación fueron inspiradas por dicha institución

Durante la época franquista el esplendor cultural del primer tercio de siglo desaparece. Muchos intelectuales se exilian, otros habían muerto. Será a partir de 1966 cuando se observe cierta apertura y se inicie una recuperación ideológica a la que contribuyen revistas como Cuadernos para el diálogo, Triunfo, Cambio 16, etc.

La democracia trae consigo la proliferación de publicaciones e ideologías, lo cual redunda positivamente en el desarrollo de la cultura.

[^]

II. La generación del 98

1. Integrantes

Consideraremos integrantes de esta Generación a los siguientes autores, ya que son los que reúnen las características necesarias para ser considerados miembros principales de la misma: Miguel de Unamuno, Pío Baroja, Azorín, Valle-Inclán y Antonio Machado.

2. Rasgos o características comunes

Una generación ha de compartir una época y presentar una relación entre sus componentes, que en los escritores que estudiamos observamos a través de los siguientes rasgos comunes:

  1. Tienen edades próximas, siendo la diferencia máxima de edad entre el mayor (Miguel de Unamuno) y el más joven (Antonio Machado) de 15 años.

  2. Sienten especial predilección por Castilla, aunque casi todos hayan nacido en la periferia de España.

  3. Son anticlericales, aunque sus posturas radicales evolucionan a lo largo de los años.

  4. Tienen preocupaciones similares.

  5. Toman como maestro a Larra.

  6. Colaboran y se relacionan a través de los periódicos.

  7. Les une el desastre del 98, hecho histórico que evidencia la crisis y decadencia española.

3. Autores

Miguel de Unamuno (Bilbao, 1864 - Salamanca, 1936) suele reflejar en sus obras las crisis espirituales que sufrió a lo largo de su vida. Por otra parte, es el creador de la “nivola”, esto es, una forma de novelar que consiste en eliminar la ambientación y la descripción para centrarse en la problemática o en el conflicto personal del personaje. Dicha técnica fue utilizada en la novela Niebla. En ella, Augusto Pérez, el protagonista, aspira a la inmortalidad y en un momento dado se rebela contra su creador, es decir, Unamuno. Esta relación personaje-creador en el mundo novelesco se podría transponer al plano religioso, en el sentido de creador-criatura.

Pío Baroja (San Sebastián, 1872 - Madrid, 1956) refleja su espíritu inconformista con la época en que vive con novelas como El árbol de la ciencia, donde se nos cuenta la vida de Andrés Hurtado, primero estudiante de medicina y luego médico rural. Baroja también estudió la carrera de medicina y la ejerció por breve tiempo.

José Martínez Ruiz, Azorín (Monóvar, Alicante, 1873 - Madrid, 1967) presenta una obra literaria amplia y variada que recorre varias tendencias literarias. No obstante, sus obras más significativas son de carácter noventayochista. Entre ellas destaca Castilla, publicada en 1912. Está formada por varios artículos, entre el ensayo y el cuento, en los que presenta temas comunes a otros autores de la generación del 98: la relación de España con Europa, la reflexión sobre el tiempo, el concepto de la historia y del eterno retorno, las ciudades españolas, etc.

Antonio Machado (Sevilla, 1875 -Colliure, Francia, 1939) destaca por su obra poética, aunque reducida, fundamental para la historia de la literatura española. Se inició con Soledades, influida por el Modernismo, que fue refundida hasta tomar el título de Soledades, Galerías y otros poemas. Campos de Castilla es su obra de madurez, en la que muestra una visión emocionada de Castilla, sus paisajes y sus gentes. En la última época de su vida, ya en el exilio, sus composiciones reflejan los horrores de la guerra.

[^]

III. Las vanguardias

Durante el primer tercio del siglo XX surgen en Europa y América varios movimientos, llamados de vanguardia, que buscan nuevos lenguajes y objetos artísticos con los que cambiar las manifestaciones anteriores. Entre ellos destacan:

  • El Cubismo que, con sus formas gráficas y geométricas ensayadas en la pintura, influyen en la poesía, que juega con nuevas formas como el caligrama. El caligrama, introducido por el francés Apollinaire, trataba de reproducir no sólo el contenido, sino también la imagen, plasmando por medio de las líneas de la escritura los conceptos de los que se escribía. Guillermo de Torre fue uno de los poetas españoles que ensayó esta técnica.

  • El Surrealismo, que consistía en dar expresión a lo inconsciente, a lo ilógico e irracional y a los sueños, tuvo bastante incidencia en autores de la época y otros posteriores.

  • El Futurismo y el Dadaísmo fueron otros movimientos de vanguardia que, si bien efímeros, buscaron nuevas formas de expresión y de belleza, rompiendo normas ortográficas y buscando nuevos objetos para el arte.

El escritor más cercano a las vanguardias en España fue Ramón Gómez de la Serna, a través de sus greguerías. Éstas consistían, según definición del autor, en una metáfora en la que se produjera una asociación ingeniosa de conceptos.

[^]

IV. La generación del 27

1.  Integrantes

Citamos como miembros de esta generación a los siguientes escritores: Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Federico García Lorca, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti y Luis Cernuda.

Una peculiaridad observada de manera general en estos autores es la doble vertiente, tanto tradicional como moderna, que presentan en su obra literaria. El gusto por la tradición española convive en ellos con la nuevas expresiones que provienen de las vanguardias o influidas por nuevos medios de comunicación como es el cine.

2. Rasgos o características comunes

Al igual que la generación anterior, estos autores presentan unos rasgos comunes:

  1. Tienen edades próximas.

  2. En su etapa de estudiantes, conviven en la Residencia de Estudiantes, de Madrid, con otros creadores como el pintor Dalí, el músico Falla, o el cineasta Buñuel.

  3. La mayoría son profesores universitarios y con una gran formación intelectual.

  4. Son liberales y muestran poca preocupación por lo religioso.

  5. Colaboran en revistas que ellos mismos crean.

3. Autores

Pedro Salinas (Madrid, 1891 - Boston, EEUU, 1951) era el mayor de esta generación y se muestra invariable en su actitud poética a lo largo de su producción. En ella busca la depuración estética que no necesite de elementos decorativos y que llegue a expresar su intimidad de forma desnuda. Salinas se suele considerar como un poeta amoroso, aunque éste no sea el único tema de su obra. El interés por la modernidad se observa también en poemas como “Underwood Girls”, dedicado a cantar las excelencias de la máquina de escribir.

Federico García Lorca (Granada, 1898 - 1936) es, quizá, el más emblemático de los poetas de esta generación por su fuerte personalidad. La búsqueda de la originalidad le lleva a utilizar elementos populares, cultos y novedosos en su poesía. Romancero gitano sería un ejemplo de lo primero y Poeta en Nueva York -fruto de su estancia durante un tiempo en esa ciudad-, un ejemplo de la asimilación de modelos vanguardistas como el surrealismo, técnica que emplea en este libro.

Dámaso Alonso es uno de los poetas de esta generación que, con su permanencia en España tras la Guerra Civil, sirvió de enlace con los poetas de generaciones posteriores. Es de destacar su obra Hijos de la ira, obra importante en la poesía de posguerra, publicado en 1944.

[^]

V. Literatura de posguerra y contemporánea

Más de medio siglo transcurrido desde los años 40 del siglo XX hasta la actualidad requieren un análisis amplio que evite la generalización. A partir de finales de los años 70, se produce un cambio derivado del carácter democrático de nuestra sociedad y que posibilita la variedad de la producción literaria.

Hemos destacado, dentro de la época de posguerra El tragaluz, obra teatral de Antonio Buero Vallejo (Guadalajara, 1916 - Madrid, 2000), estrenada en 1957, ejemplo de teatro preocupado por problemas del hombre. El argumento es el siguiente: Al comienzo de la obra, unos personajes del futuro presentan la tragedia de una familia española, con el fin de no caer nuevamente en el error. Durante la guerra, un padre y sus tres hijos, Vicente, Mario y la pequeña Elvirita, esperan para coger un tren. Vicente, el mayor, lleva las provisiones de toda la familia. Al llegar el tren, lleno de gente, sólo él puede subir a pesar de las órdenes del padre y de los esfuerzos de los guardias por impedirlo. La familia no admite esta realidad y todos deciden pensar que fueron los guardias los que impidieron a Vicente bajar del tren. Elvirita muere por falta de los alimentos que Vicente se llevó y el padre enloquece. Desde ese momento su vida se reduce a recortar figuritas de papel con forma humana y a preguntar a todo el mundo: ¿Quién es éste? Transcurre el tiempo y la familia habita en un semisótano alumbrado por un tragaluz por el que sólo se pueden ver las piernas de los transeúntes. Vicente, no obstante, vive en un apartamento y tiene un buen puesto en una editorial, en donde trabaja Encarna, su secretaria y amante, enamorada sin embargo de Mario, quien de verdad la quiere. Al final, la familia se enfrenta a la realidad: Mario reprocha a Vicente su actitud pasada y el padre, en un ataque de locura, mata al primero con las tijeras que usa para recortar las figuritas.

En 1950, Miguel Delibes publica El camino, autor perteneciente a la promoción de Camilo José Cela o Gonzalo Torrente Ballester. La novela, que podríamos encuadrar en el apartado de la novela neorrealista, narra los recuerdos de un niño la noche antes de dejar su pueblo para iniciar sus estudios en la capital. Esta rememoración sirve para mostrarnos ese mundo idílico que al muchacho le cuesta abandonar.

Un ejemplo de “novela social” de postguerra, de corte neorrealista, es El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio (Roma, 1927), publicada en 1956. En ella se utiliza la técnica objetivista, consistente en la aparición de un narrador en 3ª persona, que presenta los hechos de forma objetiva; el desarrollo de la narración es lineal; los personajes representan a un grupo social de la época, con intención testimonial: en este caso, a la juventud de los años cincuenta; y el lenguaje utilizado es sencillo, reflejo del de los personajes, a través de un diálogo casi magnetofónico. El argumento de la novela es muy simple. Un grupo de jóvenes madrileños van a pasar el domingo a las orillas del río Jarama, cerca de Madrid. Cerca se encuentra la taberna de Mauricio, donde acuden los habitantes del pueblo y algunos madrileños. La monotonía del día se rompe cuando una de las jóvenes excursionistas, Lucita, se ahoga en el río.

Tiempo de silencio, novela de Luis Martín Santos (Larache, Marrueco, 1924 - Vitoria, 1964), representa la superación del “realismo social” y el comienzo de la “novela experimental”. Es ésta una novela de gran complejidad, la cual parte de una fuerte actitud crítica, al igual que la novela social, pero se centra más en el individuo que en la colectividad. El desarrollo rompe también con la sencillez y la estructura lineal, al tiempo que el lenguaje es más culto y cuidado, fruto de una mayor preocupación artística. La novela se centra en Pedro, joven médico que vive en Madrid, donde investiga el cáncer en unos ratones importados de Illinois. Vive en una modesta pensión, cuya dueña pretender casarlo con su nieta, Dorita. Un día los ratones se acaban y Amador, empleado de la institución en que trabaja Pedro, le propone conseguir los animales a través del Muecas, quien vive en una chabola de la periferia madrileña y ha conseguido criar ratones. Todo se complica cuando un día el Muecas aparece en la pensión de Pedro para pedirle que acuda en auxilio de su hija que sufre una fuerte hemorragia, causada al querer provocarle un aborto, a raíz de un embarazo provocado por el mismo padre. Florita muere, y Pedro que no tenía licencia para ejercer la medicina es detenido. Una vez resuelto el malentendido, gracias a la confesión de la madre, Pedro es puesto en libertad, pero pierde su puesto de trabajo debido al escándalo en que se ha visto inmerso. Cartucho, amante de la hija del Muecas, que cree culpable al joven científico de la muerte de su novia se venga en la persona de Dorita, con quien sale Pedro una noche. Tras esta lamentable situación, Pedro se marcha de Madrid, para ejercer la medicina en otro lugar.

La poesía da muestras también de modernidad con nuevas orientaciones y tendencias a partir de los años 40: poesía social, poesía de los novísimos, tendencia clasicista, tendencia surrealista, etc. Un ejemplo de esta poesía, en donde se aprecia de forma patente la influencia clásica, es el poema Égloga de los dos rascacielos, de Luis García Montero, poeta actual, encuadrado dentro de la llamada “poesía de la experiencia”, sobre el cual trata la actividad 11 de este bloque. Compárese el fragmento que incluimos en la antología con el de la Égloga I, de Garcilaso de la Vega, poeta renacentista estudiado en anteriores unidades.

De las nuevas formas narrativas, marcadas como decimos por la variedad, da cuenta Sin noticias de Gurb, de Eduardo Mendoza, publicada en 1991. La narración en forma de diario, muestra la visión cómica de una extraterrestre sobre la sociedad española de la época.

[^]

VI. Obras de la literatura occidental: La cantante calva

La cantante calva (1950), de Eugène Ionesco (autor francés de origen rumano -Slatina, Rumania, 1912 - París, 1994-), formaría parte del denominado teatro del absurdo. En la obra se mezcla el absurdo de las situaciones con el absurdo del lenguaje. Así, por ejemplo, son frecuentes las situaciones ilógicas presentadas como normales y observamos como el matrimonio Martín habla de una familia en que todos sus integrantes tienen el mismo nombre.

La obra se abre con una conversación de los esposos Martin en que hablan seriamente sobre temas triviales. Este matrimonio, cuando llegan a casa de los Smith, trata de descubrir si se conocen y llegan a la conclusión de que son marido y mujer. La obra acaba en un diálogo en el que van aumentando los disparates y las incoherencias de las palabras de los personajes, tal vez como parodia de la incomunicación humana y constatación de que los hombres nunca llegan a conocerse.

[^]

 

Última actualización: 25-07-2007