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7. |
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La primera Guerra Mundial y la organización de la Paz. |
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El camino hacia la guerra - Rivalidades diplomáticas |
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Tras la guerra
franco-prusiana, la recién constituida Alemania se convirtió
en la primera potencia en el territorio continental europeo.
Sin embargo, su hegemonía era precaria: el revanchismo francés,
el poderío colonial inglés, la amenaza rusa, podían dar al traste
con el nuevo status alcanzado. Sólo manteniendo desunidas
a estas potencias, rivales del Reich, podía mantener Alemania
su papel arbitral en Europa. La Realpolitik
de Bismarck, un equilibrio entre la amenaza y las promesas respaldadas
por la fuerza, lo había conseguido mediante la creación de la
Triple Alianza (1882), compuesta por Austria-Hungría, Italia
y la propia Alemania.
Pero
el nuevo Kaiser, Guillermo II, destituyó a Bismarck en 1891
y definió unas líneas de acción más agresivas, en lo que se
ha denominado la Weltpolitik: Alemania aspiraba
a la hegemonía mundial. Este movimiento activó la diplomacia
defensiva del resto de potencias. Francia consiguió salir del
aislamiento con la Entente franco-rusa de 1892, y diez
años después firmó con Italia un Tratado de neutralidad
(1902). El nuevo bloque antagónico de Alemania se consolidó
con la Entente cordial de 1904 entre Francia y el Reino
Unido, a las que se sumó Rusia en 1907 con la firma de la Triple
Entente. |
La
rivalidad diplomática entre los dos bloques así formados generalizaría
rápidamente cualquier conflicto, lo que
pudo suceder a partir de las crisis coloniales de comienzos
de siglo. |
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