El deporte es un contenido que ocupa un espacio importante en los diseños curriculares escolares y en la práctica de actividades físicas competitivas y recreativas. El tratamiento docente que requiere la iniciación deportiva es un pilar básico para la consecución de los objetivos programados por los profesores de Educación física y entrenadores deportivos.

En la enseñanza deportiva existen dos líneas de trabajo en cuanto a su tratamiento pedagógico. Por un lado se utiliza dentro de los métodos tradicionales, el llamado método analítico y frente a este, en cuanto a los modos de implicar a los escolares y al grado de aprendizaje que tiene como objetivo, el método global, que se enmarca dentro de la metodología activa.

El método analítico es todavía utilizado por entrenadores que no han recibido una formación especifica y que se rigen por imitar y reproducir la forma como les enseñaron a ellos. Descomponen la totalidad de la práctica deportiva en multitud de técnicas que serán enseñadas a los deportistas desde lo básico a lo mas complejo con un criterio de dificultad creciente y es la enseñanza-aprendizaje de estas técnicas el objetivo principal de este método, ya que si el deportista no adquiere las técnicas básicas de los distintos deportes, no podrá llegar a la práctica real de los mismos con garantías de éxito, puesto que la primera preocupación es obtener resultados exitosos. En este método de enseñanza deportiva, el niño no es el centro de interés, no se encuentra dentro de la realidad del juego y no se puede asegurar que ante una situación real utilice los gestos técnicos aprendidos aisladamente con eficacia. La única satisfacción es la consecución del éxito ante los demás y en caso contrario son incapaces de sentirse satisfechos por el esfuerzo realizado.

El método global no concibe la práctica deportiva como una suma de técnicas, sino como un sistema de relaciones entre los elementos técnicos y gestuales, permitiendo determinar la estructura de las actividades.
A partir de las dificultades surgidas en el juego, se estructura el tiempo de dedicación a las diferentes áreas para su dominio y progresión. Es a partir del juego cuando el deportista expresa la necesidad de determinados aprendizajes que deben ser aprovechados para mejorar el deporte o actividad deportiva que se practica.

Además de estos métodos de enseñanza deportiva descritos por Blázquez (1995), otros autores han realizado una clasificación alternativa de los modelos de iniciación del los juegos deportivos, como es el caso de Devis y Sánchez (1996) que diferencian tres tipos de modelos alternativos a la enseñanza tradicional: modelos verticales de enseñanza centrada en el juego, modelo horizontal estructural de enseñanza centrado en el juego, modelo horizontal comprensivo de enseñanza centrado en el juego.
También la clasificación realizada por Gargante (1997) en “formas metodológicas de abordar los juegos deportivos colectivos” en donde diferencia tres formas metodológicas: la forma centrada en las técnicas; la forma centrada en el juego formal; la forma centrada en los juegos dirigidos.

Como conclusión cabe destacar que no existe un modelo único para la iniciación deportiva sino distintas clasificaciones de modelos que requieren del profesional de la educación física la adecuación del modelo metodológico de enseñanza deportiva que se adapte a las características de los escolares, aunque éste puede ser la composición de varios modelos.