SIERRA DE CAZORLA |
Encina (Quercus rotundifolia), agracejos (Phillyrea latifolia), enebros(Juniperus oxycedrus), mostajos (Sorbus torminalis), madroño(Arbustus unedo), quejigos(Quercus faginea), rusco (Ruscus aculeatus). Chochín(Troglodytes troglo-dytes), agatador común erthia brachydactyla), el mito (Aegithalos caudatus), trepador azul (Sitta europaea), herrerillo común( arus caeruleus), petirrojo (Erithacus rubecula), arrendajo (Garrulus glandarius) y el mirlo común (urdus merula) |
SIERRA DE HUETOR |
Quedan grandes manchas de encinares así como, en menor cuantía algunos quejigales, robles y arces. |
SIERRAS DE ANDÚJAR |
El lince, el lobo, el meloncillo o el águila real volando sobre las encinas constituyen un magnífco ejemplo de ecosistema mediterráneo. |
SIERRA DE ARACENA |
Las dehesas de encinas y alcornoques proporcionan el hábitat a especies como el gato silvestre, la gineta, el zorro, la garduña, el jabalí, el ciervo. Aquí nidifican el ratonero, los milanos negro y real y el buitre negro |
SIERRAS SUBBETICAS |
Ricas en encinas mezclánose con árboles de hoja caduca, quejigos, arces y almeces. Uno de los grandes atractivos de la zona es la existencia de numerosas especies endémicas |
BOSQUE DE HOJA CORIÁCEA
Corresponde al típico bosque mediterráneo de árboles de hoja perenne. Incluye los densos encinares, los suberosos alcornocales, los destartalados eucaliptales y los dispersos acebuchales. Lo componen también una rica flora arbustiva y herbácea y la típica fauna ibérica. Constituye algo más del 11% de la superficie andaluza. La flora más característica de este ecosistema está representada por:
ENCINA (Quercus ilex).- Es el árbol más extendido en la Península Ibérica y quizás también el más característico del territorio andaluz, se adapta a todo tipo de suelos, si se excluyen los encharcados, excesivamente salinos y los arenosos, y se localiza en distintos pisos bioclimáticos, desde el nivel del mar a la alta montaña (hasta 2.000m en Sierra Nevada). Se agrupa en formaciones genéricas, encinares de mayor o menor densidad, y también se mezcla con otras especies arbóreas, formando bosques mixtos con pinos, alcornoques y robles; es también un árbol típico de la dehesa andaluza, por su aprovechamiento para la ganadería en montanera y ciclo de pastos. Un reflejo que señala la extensión y gran número de encinas en nuestro territorio se encuentra en la abundancia del término en la toponimia andaluza, entre ella dos municipios Encina Reales (Córdoba) y Baños de la Encina (Jaén).
ALCORNOQUE (Quercus suber).- También perennifolio como la encina, aunque algo menos corpulento que ésta y más selectivo en cuanto a su distribución territorial, siendo condicionantes decisivos el suelo, generalmente silíceo, y el índice de humedad ambiental, mayor para el alcornoque que para la encina, aunque con frecuencia se localizan formaciones mixtas de alcornoques y encinas.
COSCOJA O CHAPARRO (Quercus coccifera).- Arbusto perennifolio que raramente alcanza los 2m de altitud y que se adapta muy bien a las características específicas del clima mediterráneo, especialmente a las largas sequías y calores estivales. En combinación con otras especies arbustivas como el brezo, el madroño y los lentiscos forma un denso matorral característico de muchas de nuestras serranías que se denomina maquis, y que dio nombre a los guerrilleros que tras la Guerra Civil elegían este medio como lugar donde ocultarse de sus perseguidores.
ACEBUCHE (Olea europea).- Árbol también de hoja perenne que en su estado silvestre (cuando se cultiva es el olivo) no suele alcanzar gran altura y es más frecuente encontrarlo en forma arbustiva.
Junto a estas masas arbóreas encontramos, bien en el sotobosque o en las orillas de éste, otras especies vegetales como la esparraguera (Asparagus acutifolius), el majuelo (Crataegus monogina), la rosa maldita (Paeonia broteroi) o la retama negra (Cytisus scoparius).
Este ecosistema lo podemos encontrar ampliamente difundido por toda la geografía andaluza y gozan de la figura de especial protección en los Parques Naturales de: Sierra Nevada (encinares), Sierra de María-Los Vélez (pequeños bosques adehesados de encinas), Los Alcornocales (uno de los grandes bosques de alcornoques de la Península Ibérica), El Estrecho (en las laderas de las sierras, quercíneas y acebuches), Sierra de Cardeña-Montoro (encinares adehesados y formaciones de acebuches), Sierra de Hornachuelos (encinas y alcornoques), Sierras Subbéticas (encinares), Sierra de Baza (encinares), Sierra de Castril (encinas y alcornoques), Sierra de Aracena (formaciones de eucaliptos de repoblación que han sustituido al bosque autóctono original), Despeñaperros (encinas y alcornoques), Sierra de Andújar (bosques de encinas y alcornoques), Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (perduran algunas formaciones de bosque mediterráneo típico: encinas, lentiscos y madroños, que han sido sustituidos en su mayor parte por repoblaciones de pino carrasco y negral), Montes de Málaga (encinares y alcornoques), Sierra de la Nieves (encinas y alcornoques) y Sierra Norte de Sevilla (encinas y alcornoques).
La fauna que habita el típico bosque mediterráneo es muy variada, en él encontramos grandes mamíferos como:
La cabra montés (en los Parques Naturales de Sierra Nevada, Sierras Subbéticas, Sierra de Huétor, Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas y Sierra de la Nieves).
El ciervo (en los Parques Naturales de Sierra de Cardeña-Montoro, Sierra de Hornachuelos, Despeñaperros, Sierra de Andújar, Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas y Sierra Norte de Sevilla).
El jabalí (en los Parques Naturales de Sierras de Cardeña-Montoro, Sierra de Hornachuelos, Sierra de Castril, Despeñaperros, Sierra de Andújar, Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, Montes de Málaga y Sierra Norte de Sevilla).
El gamo (en los Parques Naturales de Sierras de Cardeña-Montoro, Sierra de Castril, Sierra de Andújar, Sierra de las Nieves).
El corzo (en los Parques Naturales de Los Alcornocales, Cardeña y Montoro, Sierra de Andújar).
El muflón (en los Parques Naturales de la Sierra de Castril, Sierra de Andújar, Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas, Sierra de las Nieves).
El lince ibérico, especie en inminente peligro de extinción, del que quedan escasos ejemplares en los Parques Naturales de Sierras de Cardeña-Montoro, Sierra de Castril, Despeñaperros, y Sierra Norte de Sevilla.
También se localizan con frecuencia en estos bosques otros mamíferos de mediano tamaño, como el gato montés, el zorro, el meloncillo, el tejón, la gineta, la comadreja y la garduña, entre otros.
Entre las grandes aves rapaces:
El águila real. De todas las águilas, la más poderosa y de mayor envergadura. Se localiza, entre otros espacios de ámbito mediterráneo, en los Parques Naturales de Sierra de Baza, Sierra de Castril, Sierras Subbéticas, Sierra de Huétor, y Sierra de las Nieves.
El águila imperial (Aquila adalberti). Casi tan grande como el águila real; la raza española, muy poco frecuente, se localiza aún en los Parques Naturales de: Sierra Norte de Sevilla, Sierra de Andújar, Despeñaperros y Sierra de Hornachuelos.
El águila calzada (Hieraaetus pennatus). Es frecuente encontrarla en los Parques naturales de Los Montes de Málaga, Sierra de Huétor, y Sierra de Cardeña-Montoro, entre otros espacios naturales.
El águila perdicera (Hieraaetus fasciatus). Se localiza, entre otros espacios, en los Parques naturales de Sierra de Andújar, Sierras Subbéticas y Sierra de Hornachuelos.
El águila culebrera. Es frecuente encontrarla en los Parques naturales de Montes de Málaga y Sierras de Cardeña-Montoro, entre otros espacios naturales típicos del bosque mediterráneo.
También es frecuente encontrar en estos bosques otras rapaces de menor porte, como el milano negro y el ratonero, azores, gavilanes y cárabos. Entre las aves nocturnas, destacan el búho real, la lechuza común, el cárabo y el mochuelo.