Tema
La obra de Jongkind que mostramos aquí es una de las muchas que elaboró el artista en París y sobre París.
El Sena y Notre-Dame en París
Johann-Bertold Jongkind (1864)
Composición
El espacio del paisaje se ha dividido a la manera tradicional del paisaje holandés: los dos tercios superiores son para el cielo, y el tercio inferior para el resto de los elementos de la ciudad; sin duda, un resultado de su temprano aprendizaje con Andreas Schelfhout.
Este esquema compositivo a base de dos tercios de cielo, uno de suelo y planos convergentes en perspectiva en este último, lo repite numerosas ocasiones Jongkind a lo largo de su carrera.
Fragmento de El Sena y Notre-Dame en París
Johann-Bertold Jongkind (1864)
Color
Hay otro detalle importante de coincidencia con el Impresionismo y distanciamiento con el Academicismo: hay color incluso en las zonas de sombra, como se aprecia en los toques verdes y ocres la parte inferior derecha.
Fragmento deEl Sena y Notre-Dame en París
Johann-Bertold Jongkind (1864)
Pincelada
En la parte inferior hay unas franjas convergentes más allá del puente, que se diferencian claramente tanto por su iluminación (la parte izquierda más iluminada) como por la textura (lisa en los edificios, vibrante en los reflejos del agua, rugosa y sólida en los adoquines).
En el tratamiento de la superficie del agua, llena de reflejos luminosos, se anticipa con nitidez la técnica impresionista de pinceladas yuxtapuestas de colores puros aplicados directamente sobre el lienzo.
La magistral combinación de texturas, luces y sombras nos lleva a concluir que Jongkind no sólo retrata un paisaje, sino toda una atmósfera.