Bailarinas

Un cuadro es algo que requiere tanta astucia, malicia y vicio como la ejecución de un crimen; necesita falsificar y añadirle un poco de naturaleza.
Edgar Degas

Si hay un tema con el que se relacione a Degas, son, sin duda, sus estudios de bailarinas. Degas estaba apasionado por el estudio del cuerpo humano en movimiento. Las bailarinas preparándose en el camerino para el trabajo, ensayando o actuando en escena, ofrecían la oportunidad perfecta para ello.

Si pintores impresionistas «puros» como Monet o Renoir conseguían el efecto de inmediatez a través de la pincelada suelta y la mezcla óptica, Degas lo alcanzaba mediante el tratamiento del tema y una cuidadosa composición. Decía Degas, que «no hay arte menos espontáneo que el mío. Lo que hago es resultado de la reflexión y del estudio de los grandes maestros; de inspiración, espontaneidad, temperamento, no sé nada. Hay que rehacer diez, cien veces, el mismo tema. En el arte nada debe parecer un accidente, ni siquiera el movimiento». Estudiaba la composición hasta el más mínimo detalle, y con frecuencia realizaba numerosos estudios preparatorios.

Tema

La clase de danza
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La clase de danza
Edgar Degas, 1873

En La clase de danza, Degas nos muestra un ensayo en la Ópera de París, frecuentada por el pintor. En el centro de la imagen destaca la figura del profesor de danza, Jules Perrot (conocido por haber formado una célebre pareja de ballet con María Taglioni). Parece dirigir sus comentarios a la joven que tiene la puerta al fondo. Analizando la actitud de las demás bailarinas de la obra nos damos cuenta de que no todas estan atentas a la explicación del maestro. En el rincón del fondo, de pie sobre una plataforma, hay una joven que se ajusta una gargantilla. Otras, sentadas en la misma plataforma, parecen conversar entre sí, y otras más se retocan los pendintes o un lazo del pelo. El afán de Degas por captar la instantaneidad del momento se demuestra perfectamente en pequeños gestos espontáneos, como la joven que está sentada en el piano, rascándose la espalda.

Composición

Composicion

Esquema compositivo de
La clase de danza

La composición está marcada por una gran diagonal desde la parte inferior izquierda hasta la superior derecha. A la izquierda y arriba, hay gran número de figuras, en contraste con el vacío de la parte inferior derecha, donde las tablas del suelo acentúan la perspectiva y dirigen la mirada del espectador hacia el fondo de la sala. El hecho de que se haya superado un punto de vista frontal y centralizado, con un punto de fuga que incluso se sitúa fuera de la obra, y la asimetría compositiva antes mencionada denuncian la influencia de las estampas japonesas en esta obra. Por otra parte, la acusada perspectiva, con figuras de gran tamaño en primer plano combinadas con una rápida disminucion del tamaño es un efecto óptico típicamente fotográfico, que no se da en la percepción humana.

Mencionaremos otro recurso muy utilizado por Degas para conseguir un efecto de «inmersión» del espectador en la escena del cuadro: el encuadre selectivo. Esto supone que hay un punto de vista en el que predomina un fragmento sobre el todo, de modo que se consigue el efecto de un espacio abierto hacia el espectador. Degas no nos muestra toda la sala, sino una parte de ella. El mencionado espacio vacío en la parte inferior derecha «abre» el espacio.

Detalles

Detalles

Detalles de
La clase de danza

Para terminar, hay dos pequeños detalles que añaden naturalidad y espontaneidad a la obra: el perrito a los pies de la bailarina del primer plano, y la regadera de la esquina inferior izquierda, que servía para humedecer el suelo cuando había demasiado polvo.

 
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