|
|
La Península Ibérica en la Edad Media: los reinos cristianos
|
|
|
|
|
5. |
|
La península Ibérica en la Edad Media: los reinos cristianos
Los primeros núcleos de resistencia. Reconquista y repoblación. Las instituciones políticas. Proyección de la Corona de Aragón en el Mediterráneo. Las rutas atlánticas: navegantes portugueses y castellanos. España, punto de encuentro de culturas: cristianos, musulmanes y judíos.
|
La conquista árabe de la Península Ibérica trajo como consecuencia la desaparición del reino de los visigodos, asentados en el territorio peninsular desde comienzos del siglo V. Los musulmanes ocuparon prácticamente toda la Península, pero no la dominaron por completo.
En la franja norte existían pueblos que no habían sido dominados tampoco por los visigodos y que no estaban dispuestos a dejarse controlar: esos pueblos eran los astures, los cántabros y los vascones. En la zona del Pirineo también hubo grupos que no aceptaron la dominación árabe y se organizaron en pequeños condados. En el extremo oriental del Pirineo, el monarca franco Carlomagno fundó una frontera o marca, la Marca Hispánica.
Desde esos primeros núcleos de resistencia se inició un proceso de conquista y ordenación de territorios, organizándose los reinos que con el tiempo acabarían dominando toda la Península y controlando territorios y población mediante instituciones políticas. Terminado el proceso de conquista, las dos grandes coronas continuaron su expansión por el mar: la Corona de Aragón por el Mediterráneo, y la Corona de Castilla, al mismo tiempo que el reino de Portugal, inició su expansión por el Atlántico. La población de estos reinos cristianos vivió junto a los musulmanes, y a la población judía que había llegado a la Península Ibérica hacía siglos, y su convivencia dio lugar a un rico intercambio cultural. |
|
|
|
|