Todo es distinto cuando se trata del confort material de la vida cotidiana, asegurado por la intervención de las técnicas industriales y del uso de la electricidad. El consumo de los productos electrodomésticos es el resultado de la convergencia de dos tendencias: la de las industrias y la de una clientela cada vez mayor, deseosa de tener aparatos mecánicos para simplificar sus tareas cotidianas [...]Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, en Europa occidental es fácil seguir las oleadas de los aparatos de radio. tocadiscos, aspiradores, frigoríficos. lavadoras, transistores[...] Una familia posee dos o tres aparatos de radio y un televisor sin que esto sea considerado como un lujo [...]La moda de que el habitante de la gran urbe posea una casa de veraneo es un poderoso estimulante para el consumo de múltiples productos de equipo.
(GEORGES, Pierre, Geografía del consumo. Barcelona, Oikos-tau,
1972, pág. 62)
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