También llamados hidratos de carbono, glúcidos o azúcares. Si atendiéramos a la etimología, los hidratos de carbono serían “combinaciones del carbono con agua”. Pero realmente las sustancias conocidas por este nombre son los azúcares y los cuerpos que se transforman en azúcares por medio de la hidrólisis (proceso químico que consiste en el desdoblamiento de una molécula en presencia del agua). Por esto se emplea para todos ellos la denominación común de “sacáridos” del griego “sácaro” (azúcar).
Según el número de azúcares sencillos que forman el sacárido, se clasifican en Monosacáridos, Disacáridos y Polisacáridos.
La glucosa (azúcar de uva) y la fructosa (azúcar de fruta) son monosacáridos muy abundantes y de consumo muy frecuente en todas las dietas. Se encuentran en las frutas y en la miel. Cristalizan fácilmente y son muy solubles en agua.
El disacárido más conocido es la sacarosa o azúcar de caña o de remolacha, está formada por una molécula de glucosa y otra de fructosa. Es cristalizable, de sabor dulce y soluble en agua. También es un disacárido la lactosa o azúcar de leche. Los seres vivos hidrolizan los disacáridos con ayuda de unas enzimas específicas (sustancias capaces de acelerar las reacciones bioquímicas del organismo también denominadas fermentos).
Los polisacáridos difieren mucho de los azúcares, no son solubles en agua, no cristalizan y carecen de sabor. Los más importantes son el almidón, el glucógeno y la celulosa. Por hidrólisis se transforman primero en disacáridos y luego en monosacáridos, los organismos poseen unas enzimas específicas para cada uno de estos polisacáridos. El almidón constituye la principal reserva alimenticia de los vegetales, para los animales herbívoros y omnívoros es uno de los alimentos básicos. El glucógeno se encuentra en los músculos, en el corazón y en el hígado, es la reserva hidrocarbonada de los animales, por medio de la hidrólisis se convierte en glucosa. La celulosa es el principal componente de la membrana de las células vegetales.
¿Qué función realizan en el organismo?
Los carbohidratos desempeñan diversas funciones, siendo las de reserva energética y formación de estructuras las dos más importantes. También mantienen la actividad muscular, la temperatura corporal, la tensión arterial, el correcto funcionamiento del intestino y la actividad neuronal.
Los hidratos de carbono son elementos principalmente energéticos, producen el combustible que por medio de los procesos catabólicos procuran la energía para el funcionamiento de nuestro organismo.
Con la ingesta de carbohidratos se cubren las necesidades energéticas del organismo. Los que no son utilizados el organismo los transforma en glucógeno. El glucógeno se almacena en cantidades importantes en el músculo y en el hígado. En el músculo proporciona una reserva que puede ser inmediatamente utilizada como fuente de energía para la contracción muscular y en el hígado sirve como reserva para mantener la concentración de glucosa en sangre. Una vez cubierta esta reserva se almacena en forma de grasa.
Por ser principalmente energéticos, un exceso en su ingesta hará que sea más fácil adquirir sobrepeso. Más si se abusa de los azúcares (postres, dulces, bollería,...) que de los alimentos ricos en almidón (pastas, arroz, papas,..). Cuando se realiza asiduamente alguna actividad de tipo aeróbico hay que aumentar, de manera proporcional a la frecuencia y duración del ejercicio, la ingesta de alimentos ricos en almidón.