Temas elegidos por los impresionistas
La pintura impresionista propone nuevos cauces de expresión artística que exigían la ampliación de los temas representados en las obras. Para los impresionistas el motivo era secundario en relación con el protagonismo fundamental que cobraba la plasmación de la luz sobre el lienzo. Por esta razón, ya no se habla tanto de tema como de motivo.
Recogiendo el legado de Corot, con los impresionistas el paisaje deja de ser un género menor. En el paisaje es donde los pintores impresionistas tienen más posibilidad de investigar nuevos efectos ópticos para captar sobre el lienzo la luz que impregna y dota de carácter a la atmósfera de cada momento.
Dentro de un paisaje había multitud de elementos que observar cuya variación en función del momento del día se prestaba a su plasmación en una pintura.
- Los impresionistas investigaron las variaciones en la luminosidad del cielo, de las nubes, en condiciones de sol radiante, de lluvia, de viento, de niebla...
- Plasmaron en sus obras el agua (que, según Rewald, jugó un papel esencial en la formación del estilo de Monet y sus amigos), en marinas, ríos, inundaciones, estanques repletos de nenúfares... Analizaron, tratando de reproducirlo, el reflejo de la luz sobre el agua.
- Pintaron jardines, árboles, flores, praderas, campos de amapolas, almiares...
- Estudiaron el efecto de la luz sobre distintas superficies, como la nieve, o el suelo mojado en un día de lluvia.
- Flâneurs, paseantes ociosos y desprecupados, paseando o merendando en el campo en un día de descanso. El desarrollo económico posibilitó la existencia de la burguesía y de una creciente clase media que podía permitirse semejantes lujos que no estaban al alcance de la gran mayoría de la población.
Como observadores atentos de su época, los impresionistas retrataban escenas cotidianas propias de la vida moderna:
- Estaciones de ferrocarril repletas de humo y vapor de las locomotoras.
- Bulevares, calles con el bullicio y la animación propios de la gran ciudad que era París.
- Escenas de interior de cafés y locales de variedades, en el circo, bailarinas de ballet, con gente descansando, aburriéndose o divirtiéndose.
Hay que observar que los impresionistas plasmaban la realidad que obervaban con una intención muy distinta a la que movía a los pintores realistas con una preocupación social, como Courbet o Daumier. Los impresionistas no tenían ánimo de denunciar situaciones de injusticia social ni buscaban cambiar la sociedad con sus obras.