| |
|
15. |
|
España
durante el franquismo. |
|
La supervivencia del régimen - La oposición |
|
La extrema dureza de la represión que siguió a la Guerra Civil hizo muy difícil la actividad opositora a la dictadura entre los vencidos. Las disidencias entre los vencedores fueron escasas y rápidamente eliminadas. El ejército, por su parte, se mantuvo -salvo casos aislados- unido en torno al régimen.
Algunos monárquicos, seguidores de D. Juan de Borbón, pretendieron la retirada de Franco a partir de 1942, estableciendo relaciones con los aliados. Sus contactos con los socialistas de Indalecio Prieto en el exilio, en 1947, quedaron en nada. Franco los neutralizó con una represión benévola.
Muy diferente fue el trato aplicado a la actividad guerrillera (“los maquis”). En 1944 el Partido Comunista de España organizó la invasión del valle de Arán. Creía que el final de la ocupación alemana de Francia proseguiría con el derrocamiento del franquismo, pero éste liquidó la invasión expeditivamente.
Los maquis continuaron su lucha en los años siguientes. La mayoría de las guerrillas estaban organizadas por el PCE, aunque también las hubo anarquistas. Su mayor actividad se produjo en 1946 y 1947. Les faltó apoyo suficiente en la población y la guardia civil acabó con ellos en 1949.
Hubo huelgas obreras en Cataluña y en Vizcaya y Guipúzcoa. O el boicot a los tranvías en Barcelona en 1951.
A mediados de los años 50 se formaron células clandestinas en el mundo estudiantil. Los sucesos de febrero de 1956 en la Universidad madrileña contra el Sindicato Español Universitario (SEU) revelaron una oposición de características nuevas. El PCE planteó entonces su política de “reconciliación nacional” para sustituir el franquismo por medios pacíficos.
|
|
|
|
|