Ante la resistencia de Madrid, el ejército franquista dirigió sus objetivos hacia Asturias, Cantabria y Vizcaya. Se trataba de zonas de gran valor económico por su riqueza siderometalúrgica y minera.
La ofensiva fue iniciada por Mola en marzo de 1937. En este frente, la Legión Cóndor alemana bombardeó la localidad vizcaína de Guernica el 26 de abril. En junio las tropas franquistas tomaron Bilbao y suprimieron la autonomía vasca.
Con el fin de dispersar las fuerzas franquistas, el ejército republicano inició las contraofensivas de Brunete (en las cercanías de Madrid) y Belchite (en Aragón).
En agosto de 1937 los franquistas -con presencia destacada de tropas italianas- tomaron la ciudad de Santander. Y en octubre ocupaban Asturias, donde Oviedo resistía desde el inicio de la sublevación. |