A finales de 1937 la zona republicana estaba reducida a la franja oriental de España.
En diciembre de 1937, el ejército republicano tomó la iniciativa y conquistó la ciudad de Teruel. Franco la reconquistó en febrero de 1938 y avanzó hasta llegar al Mediterráneo en Vinaroz (Castellón), partiendo en dos la zona republicana. En abril de 1938 las tropas franquistas ocuparon Lérida y el Estatuto de Cataluña fue derogado.
La respuesta republicana consistió en cruzar por sorpresa el río Ebro en julio. Comenzaba así la batalla del Ebro, el episodio más sangriento de la guerra por el número de bajas y la dureza de los combates. En noviembre, los republicanos se veían obligados a cruzar el río en sentido contrario.
En diciembre de 1938, Franco inició la ofensiva contra Cataluña. En enero de 1939 era ocupada Barcelona y se producía un enorme éxodo hacia Francia.
En marzo de 1939 el coronel Casado se sublevó en Madrid contra el Gobierno de Negrín. Pretendía negociar una rendición con Franco, que resultó imposible. El 28 de marzo el ejército franquista entraba en Madrid. El 30 caía Alicante, última ciudad republicana. El 1 de abril de 1939 terminaba oficialmente la guerra. |