Las Intendencias, creadas por Felipe V, pretendían racionalizar la administración territorial, dividiendo España en veintiuna demarcaciones. Al frente de cada una se nombró a un intendente, que velaba por los intereses de la monarquía frente a los de particulares o grupos.
El intendente tenía amplias competencias en materia de hacienda, justicia, defensa,... y fue un elemento fundamental de las reformas posteriores. Supuso la profesionalización y modernización de la función pública siguiendo modelos franceses del momento.
Sin embargo la nueva institución provocó tensiones iniciales, pues se superpuso durante algún tiempo al sistema anterior, duplicando además los gastos administrativos, hasta que se suprimieron los corregidores y los abusos que con ellos se asociaban. |