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Como hemos indicado anteriormente, emplearemos la triangulación como técnica evaluadora principal, comparando los resultados obtenidos a partir de los siguientes instrumentos de evaluación antes de emitir un juicio final sobre el progreso adecuado o no de nuestros alumnos.
Coevaluación: El estilo de enseñanza empleado en el desarrollo de las sesiones, la Microenseñanza, exige que en cada clase se elija a un número de alumnos determinado para que desempeñen el rol de profesor. Todos los alumnos pasarán por esta situación, momento que aprovechan para evaluar los aprendizajes de sus propios compañeros.
Heteroevaluación: Será llevada a cabo por el propio profesor a través de estos instrumentos: Relativos al progreso de los alumnos:
Lista de Control: Relativa al cumplimiento o no de los criterios de evaluación(1). Se realizará una vez al inicio del trabajo a modo de evaluación inicial y en una segunda ocasión a la conclusión de "¿A qué jugaban nuestros abuelitos?" para contrastar los resultados y valorar de esta manera el progreso particular de estos alumnos tras el desarrollo de los contenidos.
Registro anecdótico: Diario de clase en el que se anotarán aquellas conductas significativas observadas a los distintos alumnos y la posible interpretación que podamos otorgarle.
Autoevaluación: Consideramos muy importante la propia opinión de los propios alumnos, principales protagonistas del proceso de Enseñanza- Aprendizaje, pues nadie tendrá una relación más directa que ellos mismos. Además intentamos fomentar de esta manera la reflexión sobre la propia practica.
Relativos a la asistencia de los alumnos.
Lista de control: En ella se registra no sólo la ausencia de algún alumno sino las posibles presencias sin participación activa que se puedan presentar por diversos motivos (enfermedad, lesión, vestuario inadecuado, etc.) También se anotará la adaptación realizada para estos alumnos en dichas situaciones.