Baño en Asnières

Se sabe que en 1879 Seurat visitó con unos amigos la cuarta exposición de los impresionistas, que les impactó y estimuló para abandonar la Escuela de Bellas Artes. Cinco años después, Seurat, junto con Signac y otros artístas, fundaron la Sociedad de Artistas Independientes. Bajo los auspicios de esta sociedad, se abrió al público el llamado «Salon de los Independientes» en ese mismo año de 1884.

La obra que aquí comentamos fue rechazada en el Salon oficial, pero fue expuesta en el «Salon de los Independientes».

Tema

Baño en Asnières
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Baño en Asnières
Georges Seurat (1883-84)

En esta obra es claro que hay grandes diferencias de enfoque con respecto a los pintores academicistas. Aunque mantiene algunas concomitancias con los impresionistas en lo que se refiere a la técnica que aplica, también hay diferencias. Mientras Renoir, pintaría, poco después, mujeres bañándose en un un entorno idílico, Seurat nos muestra en esta tela a un grupo de varones de clase media en la ribera del Sena cerca de una ciudad industrial, como denuncian las chimeneas y la humareda del fondo.

Composición

Esquema compositivo

Esquema compositivo
y tamaño relativo en
Baño en Asnières

Otra diferencia notable respecto de los impresionistas: el cuadro tiene unas grandes dimensiones: 2 x 3m. y antes de su composición definitiva Seurat realizó quince cuadros preparatorios de menor formato y diez dibujos más. Como resultado, el efecto global es de una pintura muy ordenada, con una distribución muy estudiada de cuerpos con volumen y vacíos repartidos rítmicamente por el lienzo. Seurat logra transmitir la calma y estatismo de los personajes así como efectos atmosféricos y reflejos de imágenes sobre el agua.

Pincelada

Pincelada

Pincelada en
Baño en Asnières

La factura no es homogénea, porque en esa época Seurat aún no había desarrollado plenamente la técnica divisionista. Parece ser que algún tiempo después Seurat retocó algunas zonas de la tela, para darles mayor realce, añadiendo pequeñas pinceladas redondas, yuxtapuestas, de parejas de colores complementarios. Esto ocurre, por ejemplo en el gorro del muchacho que está en el agua, y que tiene pinceladas de naranja y azul, y en la hierba de la pradera.

Es llamativa la simplicidad de las formas, y el uso que hace el artista de las formas regulares.

 

Según el propio Seurat, este cuadro lo pintó:

«con grandes pinceladas planas, aplicadas unas sobre otras, alimentadas por una paleta compuesta, como la de Delacroix, de colores puros y colores terrosos. Mediante la utilización de ocres y tierras, la pintura se amortiguaba y parecia menos brillante que la de los impresionistas, cuya paleta se limitaba a los colores del prisma.»
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