Los reyes que aparecen como protagonistas principales de esta pintura de Víctor Manzano (mediados del siglo XIX) son Isabel I de Castilla y Fernando I de Aragón. Se les conoce como los Reyes Católicos, título que le otorgó a Fernando el Papa Alejandro VI en 1496, por su lucha contra el rey francés en Italia. Ese título se hizo extensivo a la reina Isabel.
El matrimonio de la princesa Isabel con el príncipe Fernando permitió iniciar un proceso de mando conjunto de los territorios de ambos reinos, que con el tiempo daría lugar a la unidad de España. Más que de integración de los reinos en general, habría que analizar el proceso político de algunos aspectos en particular, entre los que cabe destacar el religioso o el territorial, el primero con las medidas de unificación religiosa del territorio, y el segundo con la conquista del reino de Granada, la incorporación de Navarra y la integración de las Canarias.
Su obra destaca tanto en la política interior, con el afianzamiento y creación de instituciones de gobierno, como en la política exterior con la creación de un sistema de alianzas que les acercaba a Portugal, Inglaterra y la casa de Austria, con el principal objetivo de aislar a Francia. Su política exterior tuvo una vocación expansionista que se manifestó en su interés por Italia, el Norte de África y la expedición por el Atlántico que daría como fruto el descubrimiento de América. |