El Gobierno provisional –presidido en su última etapa por Kerenski- fue muy impopular. Se negó sacar a Rusia de la guerra, no pudo poner orden en el país y veía cómo los soldados desertaban del frente para volver a sus tierras.
En esas condiciones de desorganización total, se produjo el regreso de Lenin a Rusia. Como máximo líder del Partido Bolchevique, planteó en sus Tesis de abril el programa revolucionario. Se resumía en el eslogan: “Paz, tierra y todo el poder a los soviets”.
El 25 de octubre (según el calendario ruso), los bolcheviques desataron la conquista del poder. Apoyados por los obreros de Petrogrado, tomaron el control de los soviets y de los centros más importantes de la capital y asaltaron el Palacio de Invierno, sede del Gobierno provisional.
El poder pasó a un Consejo de los Comisarios del Pueblo, presidido por Lenin y con destacados militantes bolcheviques como Trotski y Stalin. Sus primeras medidas fueron: |