El balance de la guerra civil fue catastrófico. Al elevado número de pérdidas humanas y la destrucción de ciudades, debe añadirse la caída de producción agraria y el descenso de la industrial. Esta crítica situación provocó malestar social, iniciándose numerosas protestas y manifestaciones contra los bolcheviques.
Los nuevos dirigentes -y especialmente Lenin- propusieron en 1921 la Nueva Política Económica (NEP) con el objetivo de mejorar los niveles de producción industrial y agraria.
Se trataba de una política económica de tipo mixto, oscilante entre el control estatal y la iniciativa privada:
- Determinados sectores productivos claves (transportes, industrias básicas, finanzas, comercio exterior) eran intervenidos por el Estado.
- Se permitió una limitada iniciativa privada en las industrias de consumo, en la producción agraria y precios libres en el mercado interior.
La NEP suponía una vuelta parcial al capitalismo, y no podía durar mucho tiempo si el objetivo de la revolución consistía en implantar un modelo socialista. Muy discutida en el seno del Partido, se mantuvo hasta el año 1927, en que fue sustituida por los planes quinquenales. |