Esta frase del abad Suger nos lleva a la vidriera como medio de paso de la luz, y a la "nueva luz", metáfora de Cristo, la Luz del Mundo. Las vidrieras permitía el paso de la luz en las catedrales. Éstas pueden parecer obscuras, iluminadas solo por vidrieras, pero en comparación con las iglesias románicas, eran muy luminosas. La iluminación gótica no era la pureza blanca, sino los colores del arco iris que los avances en la fabricación del vidrio habían hecho posibles.
Estas ventanas grandes tenían forma de arco apuntado, y permitían que bastante luz entrara a la catedral. Había otras, los rosetones, que eran ventanas redondas colocadas encima de la puerta principal o de las puertas laterales de la catedral. Estaban decoradas con historias de la Biblia, con historias de la vida cotidiana, con decoraciones vegetales, de representaciones de animales. |
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