PREHISTORIA El primer control del fuego 1. Los Hogares 2. Repercusiones El fuego y la agricultura El fuego y la cerámica El fuego y los metales El fuego en los rituales de enterramiento ANTIGUA MEDIEVAL CONTEMPORÁNEA

El fuego en el origen de la cerámica Aunque la cerámica no se documenta en los inicios del Neolítico, es posible que las primitivas comunidades sedentarias del Próximo Oriente hubieran utilizado la arcilla, mezclada con elementos vegetales, en la fabricación de revestimientos, silos de almacenamiento, tabiques y paredes de viviendas, bancos u hogares. Y quizás los efectos de un fuego, fortuito o voluntario, en algunos de estos lugares advirtió al hombre de las propiedades de resistencia y mantenimiento de las formas adquiridas en la arcilla, aplicándola a partir de aquella experiencia a la elaboración de recipientes, pequeños utensilios y piezas para el hilado y el tejido. En sus inicios, que datan del VII milenio a.C. en el Próximo Oriente, tan sólo sería necesario para cocer la arcilla alcanzar alrededor de 450-500º.C, temperatura que se obtiene con facilidad en un hogar abierto en el que figuran en contacto directo el combustible y las piezas a cocer. Con posterioridad, los avances dirigidos a mejorar el alcance del fuego darían como resultado auténticos hornos que aseguraban un mejor y más prolongado desarrollo de la cocción y temperaturas más altas que en el transcurso del Neolítico pleno ascendieron por lo general a 700-800º.C.