El Clero goza de una gran preeminencia honorífica y de importantes privilegios, sobre todo el alto clero (2% de la población).
El estamento clerical está dotado de administración y tribunales propios. No tiene que pagar ninguno de los impuestos directos ordinarios y fija por sí mismo el don gratuito que concede el Rey. Percibe el diezmo de todos los productos de la tierra. Sus propiedades en bienes raíces eran muy extensas y también gozaban de rentas señoriales.
Este estamento estaba muy unido a la monarquía que es de “derecho divino” con el respaldo eclesiástico, y con la nobleza, estamento de donde se extraen los miembros del alto clero.
|