La pintura barroca, como la escultura, refleja las características del arte barroco en general, sin embargo, resulta difícil reducir a unas pocas características los rasgos de la pintura, puesto escuelas muy distintas en el espacio de Europa Occidental y una evolución en el tiempo que introdujo también cambios significativos. Algunos de los rasgos, sin embargo, se pueden reconocer como características generales de la pintura barroca:
- representaciones realistas.
- interés por plasmar el movimiento.
- predominio de la luz y del color.
- importancia de la perspectiva para conseguir los efectos de profundidad.
- temática muy variada: temas religiosos (representaciones de la Virgen, la Inmaculada Concepción, la Piedad, los santos), temas mitológicos y paganos, retratos (de un personaje o de grupo), paisajes (de interior y de exterior, marinas, batallas navales), bodegones u naturalezas muertas.
La pintura española barroca destacó de forma extraordinaria como parte del desarrollo cultural relacionado con el denominado Siglo de Oro español.
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