"Construyó
este mawlà atalayas y torres (en número) que no se había conocido
jamas en ninguna época, júzguese, por ejemplo, que desde la ciudad
de Safi, límite de la zona sedentarizada (ma'mur) hasta la parte de
Argel (Yaza'ir Bani Mazgannan) límite del Magreb Central y comienzos
de Ifriqiya, hay tantas atalayas y torres vigías, que si se encienden
fuegos en sus partes altas (la señal) se continúa (en todos) en una
sola noche o incluso en parte de una noche, y esto en una distancia
que las caravanas tardan dos meses aproximadamente en recorrer. En
cada atalaya hay hombres a sueldo, que vigilan y miran, escrutando
el mar. En cada atalaya hay hombres a sueldo, que vigilan y miran,
escrutando el mar. No aparece ninguna nave en el mar, en dirección
a tierras musulmanas, sin que el aviso aparezca en estas atalayas,
advirtiendo a la gente de todo el litoral" (1977, 330).
IBN MARZUQ, 1977: El Musnad: Hechos memorables de Abu l-Hasan,
sultán de los benimerines, estudio y traducción de M» J. Viguera Molins,
Madrid. |