Una de las consecuencias políticas de la I Guerra Mundial fue el avance de la democracia frente a los viejos imperios autoritarios. En la inmediata posguerra se produjo un impulso democrático generalizado. Se crearon nuevos Estados en la Europa central y oriental, con constituciones democráticas. Se ampliaron los derechos electorales, con la obtención de sufragio universal, extensivo en algunos casos a las mujeres. E irrumpieron los partidos de masas en la escena política.
Pero a lo largo del periodo de entreguerras los sistemas democráticos van a estar en peligro debido fundamentalmente a: |