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 Cobre |
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| 1. Comercio paleoasirio |
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En este sentido, la documentación que proporcionan las tablillas con textos comerciales hallados en Anatolia y concretamente en el denominado karum - una estación comercial - de la ciudad de Kanish (Kültepe), en Capadocia, de comienzos del II milenio a.C., revela la significación y el volumen de una auténtica red comercial entre Assur, la capital del antiguo reino asirio, y algunos enclaves de Anatolia, en cuyas afueras los asirios habían establecido a modo de colonias auténticos enclaves comerciales, donde residían los mercaderes y se realizaba el grueso de las operaciones.
Y dado que este tráfico comercial no figura organizado por el rey, ni el palacio, ni el templo, aunque sí la ausencia de la estructura palatina que regía y controlaba las transacciones comerciales en otros estados mesopotámicos de más tradición propició el protagonismo de particulares con capital, para cuyos intereses y beneficio resulta innecesaria la ocultación de la realidad.
Muy al contrario, al tratarse de contratos, cartas y balances, los textos de las tablillas evidencian con todo detalle las rutas y escalas, la duración del viaje, los medios de transporte, los diversos agentes, mercaderes, adjudicatarios y porteadores que intervienen, así como todas las cuestiones financieras y legales, incluidos los gastos, el pago de tasas y las ganancias, que rodean las transacciones, destacando sin reticencias las mercancías objeto de un intercambio recíproco y sujeto a normas estrictas de equivalencia.
Entre ellas resalta por parte de los mercaderes asirios la adquisición de plata, un metal abundante en Anatolia, cuyo auge residía en servir como medio de pago y referencia para valorar otras mercancías, a cambio de tejidos, elaborados en la propia Asiria o importados de Babilonia, en una intermediación que afecta también al estaño, ya que los asirios, carentes de este metal, lo traían de la meseta iraní.
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PREHISTORIA
