En tiempos prehistóricos no existía un país llamado España, ni vivían en la Península Ibérica hombres y mujeres que tuvieran conciencia de formar parte de una comunidad. Los habitantes de este territorio ignoraban su forma, extensión y características, así como desconocían la existencia de otros grupos humanos que vivieran alejados de su enclave o áreas de movilidad.
La prehistoria peninsular pasó por todas las etapas que se encuentran en otras áreas de Europa: Edad de Piedra y Edad de los Metales. Dentro de la Edad de Piedra se desarrollaron las etapas de Paleolítico (Inferior, Medio y Superior) y Neolítico. Dentro de la Edad de los Metales se desarrollaron las edades del Bronce, Cobre y Hierro.
Los estudios arqueológicos que se han venido desarrollando desde hace mucho tiempo, y especialmente a lo largo de todo el siglo XX, han dado lugar recientemente a nuevos hallazgos que han permitido nuevas valoraciones en lo referente a la antigüedad de vida humana en la Península Ibérica y las formas de vida de los hombres en las etapas de la Prehistoria. |