Fenicios y griegos se relacionaron con los pueblos autóctonos peninsulares. De la relación entre unos y otros, es decir, del nivel cultural de los pueblos peninsulares, y del impulso aportado por los colonizadores, salieron áreas culturales distintas: el área celta y el área ibera. Uno de los pueblos peninsulares con los que los fenicios tuvieron posiblemente una Tartessos.
Estas dos grandes áreas de influencia compartieron el territorio peninsular. Si se trazara una diagonal en el mapa de la Península Ibérica, se podían señalar esas dos grandes áreas. El área celta se extendió por la parte Noroccidental, mientras la ibera ocupó la parte del Levante y del Sur. |