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Elemento de vida |
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La necesidad de luz y calor llevaba al hombre a buscar las fuentes de energía que, transformadas en fuego, le proporcionaran ambas cosas, dentro de la casa y fuera de ella. Se iluminaba con antorchas o teas, con velas de cera o pez, o con lámparas de aceite. Se calentaba con leña o carbón vegetal. Se divertía con hogueras que hacía con ramas de leña.
La cera de los cirios y la leña del hogar o de la hoguera fueron productos normales en la vida del ciudadano medieval. El cirio de cera se usaba especialmente en la iglesia, y el comercio de la cera fue importante en ese tiempo. El ahorro de cirios, así como el miedo a los incendios condicionó los horarios de trabajo, que había de iniciarse y finalizarse con la luz solar.
También era importante tener un suministro de leña suficiente. La leña era elemento esencial, se recogía de los bosques, y su valor convirtió al bosque o al monte en elemento económico básico en aquel mundo feudal. Los señores lo tenían como uno de los derechos feudales, y así obligaban a pagar las cargas oportunas a sus campesinos dependientes. Los poderes ciudadanos también lo consideraban un bien del que obtener buenos ingresos. Todo el pueblo necesitaba la leña, porque necesitaba el fuego, y todos pagaban por conseguir ese producto.
Donde no había leña una nueva fuente de energía proporcionaba el fuego
necesario. Se trata del carbón mineral. Se sabe que era muy utilizado
en Gran Bretaña, donde en el siglo XIII el monarca Enrique II consintió
la extracción de carbón porque los habitantes de Newcastle se morían
congelados. Dos siglos más tarde, el Papa Pío II describía que en
su visita a Escocia había visto hombres que "recibían como limosna
pedazos de una piedra negra con la que se retiraban satisfechos. Esta
especie de piedra la queman en lugar de la madera, de que su país
está desprovisto".
El fuego era elemento de vida aunque hubiera necesidad de destruir la naturaleza con la tala de bosques, pero también era elemento de vida cuando, al incendiar la vegetación para roturar la tierra, se preparaba el suelo para los trabajos agrícolas.
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