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Los productos americanos |
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3. El azúcar |
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Aunque originaria
de Asia y llevada por los españoles a América, la caña de azúcar fue
el primer producto tropical en originar un tráfico trasatlántico importante.
Su producción en grandes plantaciones o ingenios se concibió como
una gran empresa que requería elevadas inversiones inciales y que
se estructuró merced a la exigencias de un mercado exterior –a diferencia
de las haciendas azucareras que producían para los mercados locales-.
Aunque se producía abundamente en las Canarias, la producción de azúcar aún resultaba insuficiente para el consumo peninsular y la demanda europea. El cultivo de la caña de azúcar fue introducido por los españoles en las Antillas desde sus primeros viajes de exploración y se desarrolló con enorme facilidad, dada la idoneidad del medio. Su explotación contó con el amparo de la Corona, ya que su rendimiento económico estaba entre las prioridades coloniales –tras los metales preciosos-. Fue la primera producción industrial que llegó de América al Viejo Continente. Hacia 1535, en La Española había ya unos cuarenta ingenios. En Cuba, por entonces había más de cincuenta ingenios y trapiches. Y en Nueva España, desde 1553, el azúcar se exportaba, por Veracruz a España, y por Acapulco a Perú. Al parece, a comienzos del siglo XVI, pudieron existir unas sesenta grandes empresas azucareras con una producción conjunta de unas cuatro o cinco mil toneladas.
La produccion se extendió por el Perú, particularmente por los valles costeros, Ayacucho, Cuzco y Santa Cruz de la Sierra. Hacia 1650 había también numerosos trapiches en torno a Asunción y en la región de Tucumán. En 1533 comienza a funcionar en Brasil el primer ingenio, hacia 1570 eran ya sesenta y hacia 1612 sus cerca de doscientos ingenios dejan constancia del predominio de esta actividad en la economía brasileña y su superioridad como productor azucarero hasta finales del siglo XVII (cuando entró con fuerza en el mercado internacional la producción antillana).
En Cuba, El cultivo del azúcar, pese a los cambios, experimentó un importante crecimiento a finales del XVIII, si bien a la par que el tabaco.
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