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El
régimen de la Restauración. |
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La liquidación del Imperio colonial: Cuba. |
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El nacionalismo cubano estaba mucho más desarrollado que los demás nacionalismos periféricos españoles, debido a los restos de su condición colonial (aunque ya disfrutaban de representación en Cortes), la presión de los Estados Unidos, los intereses económicos de los cubanos, opuestos a los aranceles que limitaban su comercio, y la distancia con la Península.
Tras el fracaso de la asimilación del Partido Autonomista Cubano, el capitán general de la Isla, general Polavieja, había recomendado en 1892 conceder la independencia a Cuba para evitar una rebelión violenta que sería gravosa e imposible de concluir. No fue aceptado ni siquiera un estatuto de autonomía convincente, pues en las Cortes se tenía miedo al separatismo.
La ausencia de concesiones reforzó la postura de los separatistas, defensores de una república cubana independiente. José Martí lideró esta propuesta republicana, no sólo con el rechazo al dominio español, sino con la fusión de todos los cubanos en una sociedad democrática, incluida la población negra, marginada hasta ese momento. Hábil periodista, orador y organizador brillante, fundó en EEUU el Partido Revolucionario Cubano, financiándolo con los fondos obtenidos en sus discursos ante los exiliados cubanos.
En febrero de 1895, Martí proclamó el inicio de la revolución independentista, y pese a que murió poco después en un combate contra los españoles, le sucedieron Máximo Gómez como estratega militar y Antonio Maceo, como líder de los negros. |
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