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Intercambios con lugares lejanos |
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1. Ruta de las especias |
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El centro del continente asiático fue cruzado por rutas comerciales muy importantes durante la Edad Media. Una de las más conocidas fue la ruta de la seda, cuyas ciudades han quedado como muestra de la riqueza de aquellos intercambios. Otra ruta importante fue la de las especias. Los mercaderes siguieron la ruta de tierra cruzando parte del continente asiático. A partir del siglo XIV ese recorrido no era muy seguro, en parte por la presencia de bandidos que asaltaban las caravanas, pero también por la falta de forraje para los ganados como consecuencia de los cambios climáticos que introdujeron una mayor sequía en la zona.
Para el siglo XV la ruta de las especias se había convertido en un camino compartido por mercaderes de diversos países. En la parte más oriental de la ruta los chinos recogían el clavo y la nuez moscada de las Indias Orientales, y la entregaban en el puerto malayo de Malaca. Desde allí mercaderes árabes de la India o de Arabia lo transportaban por la bahía de Bengala a la India. En la India la canela de Ceilán y la pimienta de la India se añadían al cargamento anterior, siendo vendido en los puertos del Oeste de la India, donde mercaderes árabes se encargaban de hacerlo llegar a la cuenca del Mediterráneo.
La llegada al Mediterráneo seguía dos rutas. Una tomaba el Mar Rojo para llegar a Egipto y navegar por el Nilo. Otra por el golfo Pérsico llegaba a Alepo, Damasco o Constantinopla. Desde estos puertos del este del Mediterráneo mercaderes italianos transportaban la mercancía a los puertos de Venecia y Génova. Desde allí eran distribuidos al resto de Europa. |
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