El segundo acontecimiento clave fue la crisis de 1917. En ese año convergieron, de forma sucesiva, tres conflictos:
- Militar. Una parte del ejército creó las Juntas de Defensa para controlar los ascensos y las condiciones profesionales. Como funcionarios les afectaba la carestía de la vida. Pero sobre todo defendían la escala cerrada: los ascensos por antigüedad, en lugar de por méritos de guerra, siempre difíciles de valorar. Frente a ellos surgió el grupo de los africanistas.
Las Juntas proliferaron y presionaron al Gobierno. Después de varios choques, el Gobierno se vio obligado a reconocerlas como portavoces.
- Político. Los diputados y senadores catalanes se reunieron en la Asamblea de Parlamentarios en Barcelona e invitaron al resto de parlamentarios españoles. Pedían autonomía para Cataluña y unas Cortes Constituyentes para reformar el Estado. La convocatoria tuvo poco éxito, fue prohibida por el Gobierno y disuelta por el gobernador civil.
- Social. La UGT y la CNT convocaron conjuntamente una huelga general en el mes de agosto. Pedían reformas laborales (salarios, precios) y políticas. La huelga fue ampliamente respaldada en casi todo el país. Pero la detención del comité de huelga madrileño y la represión del ejército la hizo fracasar. El saldo fue de unos 2.000 obreros detenidos y un centenar de muertos.
El Gobierno quedó seriamente debilitado como consecuencia del triple conflicto. Y se puso en evidencia la creciente descomposición del sistema de la Restauración. |