El mundo intelectual:
José Martínez Ruiz, Azorín, acuñó la expresión “generación del 98” para referirse a un grupo de intelectuales que publicaron su obra desde finales del siglo XIX. Tenían en común una actitud crítica hacia los problemas de España (que hemos visto bajo el término “regeneracionismo”). Con posterioridad, se añadió otro grupo más joven: la “generación del 14”. Su compromiso intelectual les dio una presencia importante en la vida pública española como creadores de opinión: colaboración en la prensa, libros, conferencias, manifiestos...
El ámbito de la educación:
Hubo un esfuerzo educativo considerable, desde la escuela a la universidad. Entre 1900 y 1930 el analfabetismo se redujo de un 63% a un 44%. El nuevo Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes (creado en 1900) desarrolló iniciativas inspiradas por los ideales pedagógicos de la Institución Libre de Enseñanza. La más importante fue la Junta para Ampliación de Estudios (1907), para formar estudiosos en el extranjero y favorecer la investigación. En la misma línea: el Centro de Estudios Históricos (1910), la Escuela Española de Roma, el Laboratorio de Investigaciones Físicas, la Residencia de Estudiantes...
Avances de la ciencia: Fruto de los esfuerzos anteriores (y de individualidades heroicas como Santiago Ramón y Cajal, Premio Nobel de Medicina en 1906), la ciencia produjo notables investigadores españoles: en Física (Blas Cabrera, Julio Palacios), en Química (Luis Bermejo), en Matemática (Julio Rey Pastor), en Medicina (Gregorio Marañón, Carlos Jiménez Díaz)... |