En diciembre de 1925 se restableció el Consejo de Ministros. El nuevo gobierno fue conocido como Directorio civil por la entrada de políticos civiles, como José Calvo Sotelo (ministro de Hacienda), el conde de Guadalhorce (Fomento) y Eduardo Aunós (Trabajo).
La política de la Dictadura podemos sintetizarla en tres ámbitos:
- Política económica:
Desarrolló una política de nacionalismo económico en un contexto internacional favorable (los “felices veinte”). Creó el monopolio de petróleos (CAMPSA) y la Telefónica. Intentó introducir un impuesto global sobre la renta, que tuvo muchas resistencias.
- Obras Públicas. Puso en práctica ambiciosas obras hidráulicas, amplió la red carreteras y modernizó la de ferrocarriles.
- Política laboral. Creó los “comités paritarios” para resolver los conflictos entre obreros y patronos. Se inspiró en algunos aspectos del corporativismo fascista y contó con la colaboración de los socialistas. Estas medidas, combinadas con la represión, redujeron la conflictividad social.
La Dictadura fracasó cuando intentó institucionalizarse. No tenía, en realidad, un proyecto político claro y Primo de Rivera demostró grandes vacilaciones.
En 1927 se creó la Asamblea Nacional con funciones meramente consultivas. Fue inoperante: su proyecto de una nueva Constitución (de carácter corporativo) disgustó a casi todos. A la altura de 1929, la Dictadura apenas tenía respaldo, empezando por el rey. |